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Post by Stella Moray Black on Oct 20, 2023 23:28:54 GMT
Solo podía describirse como "feliz feliz", disfrutando de los días otoñales junto a sus amigos, hermanos y su novio; organizando veladas como la noche de películas de terror, yendo al roller derby a empujar chicas desconocidas, paseando en la moto con Mikolaj, y básicamente pasando cada minuto que podía pegada a él. Claro que el inicio de su relación tuvo sus tropiezos, algo torpes en retrospectiva, pero justo estaban cumpliendo un mes como pareja oficial y Stella estaba decidida a presumirlo. Esta vez sería ella quién lo invitara a salir. Ese día la escuela estaba sobrevolando en Gales, en la ciudad de Saint David's, una hermosa coincidencia para la vampiresa, pues conocía la bahía por los viajes con su familia. Era pequeña y calmada, siendo su mayor atractivo la catedral antigua, pero la escocesa conocía de un bonito restaurante elegante para tener su comida romántica. - Es muy bonita, como de postal. Tiene una catedral enorme de piedra, y casitas pintorescas de esas que parecen todas iguales - le decía a Mikolaj mientras lo jalaba del brazo para irse a pasear. Prácticamente caminaba dando brincos por el entusiasmo, sonriendo de oreja a oreja, moviendo el vuelo de la falda del vestido a cada paso. Lucía un conjunto negro, de manda larga y sin escote por el clima que ameritaba cubrirse, pero aun así lo suficientemente coqueta en caso de que el danés quisiera poner su mano encima de la pierna descubierta, cosa que indudablemente le encantaba que hiciera. - Demos una vuelta primero. Y así vemos el atardecer en la bahía para comer - decretó el itinerario una vez que llegaron. |
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Post by Mikolaj Ultman on Oct 21, 2023 21:11:55 GMT
El ciclo escolar había comenzado de una manera bastante torpe para el rubio, pues su carácter juguetón y coqueto le había metido en un problema con quién ahora era su novia. Jamás habría imaginado que conseguiría una pareja al estudiar nuevamente, ¡Ahora estaban cumpliendo un mes de manera oficial! Realmente la vida daba demasiadas vueltas, pues además del hecho de haberse reencontrado con su mejor amigo ahora dedicaba gran parte de su tiempo libre a Stella. Lo mejor de todo es que lo disfrutaba, encontrando su personalidad y forma de ser bastante refrescante, un gran complemento para Mikolaj.
Cuando la escocesa le invitó a salir, Miko había aceptado gustosamente. Que ella tomara la iniciativa le parecía una buena idea y más si se trataba de una ciudad en la que sabía moverse. Una vez que pisaron tierra observó las casas tan pintorescas que había descrito Stella, solo pudo sonreír y asentir mientras rascaba su barbilla. — Realmente es como una postal.— Llevó una de sus manos traviesas hasta la cintura de la castaña para así pegarla lo más que pudiera a su cuerpo. Una risita gutural se escapo de sus labios, pegando un beso en su cien.
— Me siento tan consentido. No todos los días milady toma la batuta para sacarme a pasear. — dijo con toda la libertad para bromear. Muy alegremente recorrieron las calles decoradas en piedra, Mikolaj tomando fotografías de la hermosa vista que la ciudad ofrecía y empleando su papel de novio, llegaba a fotografíar a la chica en diferentes poses. Con esa sonrisa tan alegre y sus ojos de cereza, tenía al danés completamente hechizado, era inevitable perderse en el espacio-tiempo cuando estaba a su lado.
— Es linda la ciudad. — dijo para mirar a la gente a su alrededor. — A la próxima voy a traer la motocicleta, seguro la vista desde la carretera es increíble. — Parecía que el restaurante era bastante conocido pues muchas personas aguardaban afuera para conseguir una mesa.
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Post by Stella Moray Black on Oct 21, 2023 21:55:21 GMT
Ella devolvía cada abrazo y cada beso sin importarle en lo más mínimo que estuvieran en público, al contrario, le parecía de lo más romántico que Mikolaj no se cohibiera, como los usuales "malandros" que no daban muestras de afecto si tenían mucho público alrededor... Y hablando de público, sí que había turistas ese día. Stella incluso se preguntó si había alguna festividad que olvidó, pero no parecía un día especial, simplemente así sucedía.
- Descuida, siempre hay una mesa disponible. Además somos solo dos, las que tardan son las mesas familiares - dijo con total seguridad, dando su nombre a la chica de recepción para que la anotara en la lista de espera o checara reservaciones abiertas. Lo que como por arte de magia resultó en una mesa vacante, justo para dos personas, en el área abierta y con vista a la bahía. Casualmente el mejor lugar. Stella no puso peros, sin preguntarse siquiera si había sido trato preferencial por reconocerla como condesa, o si en verdad se había desocupado esa mesa en particular. Se dejó llevar y jaló a su novio alegremente para sentarse.
La comida era sencilla pero muy rica, con un sazón hogareño que hacía suspirar. Hubo más risitas y abrazos, con besos acaramelados entre la charla y uno que otro cariñito en forma de caricias distraídas. La vampiresa estaba ensimismada, casi pareciendo una novata ensoñada con el primer amor. ¿A quién le importaba ir demasiado rápido? Si lo estaba disfrutando como nunca.
El esperado atardecer iluminó de naranja la costa, embelleciendo el momento hasta que fue hora de volver a Sky Trail. Aunque eso no marcó el final de la velada, como ya era costumbre, escabulléndose con Mikolaj al dormitorio, corriendo con una risita traviesa por el pasillo hasta cerrar la puerta y finalmente dejar la parte "distraída" de sus atenciones románticas. Apenas si recordó musitar - Feliz primer mes ~
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Post by Mikolaj Ultman on Oct 22, 2023 1:03:55 GMT
La noche había cerrado con broche de oro y en ese momento de su vida, no podría sentirse más dichoso. Turistear era algo que el elfo disfrutaba hacer fuera de pasear en su propio vehículo y como si se tratara de una magia inexplicable, Stella estaba en total sincronía con él. ¿Qué les esperaría en el futuro? ¿Seguirán teniendo momentos así una vez que los estudios terminaran? El creía fervientemente que sí, sin importar lo rápido que iba su relación. Cómo era costumbre el danés pasó la noche en la habitación de Stella, y al terminar su momento apasionado soltó un murmullo casi inaudible, sosteniendo a la escocesa en sus brazos antes de caer profundamente dormido.
Después de una velada increíble finalmente había llegado la mañana. Desde la ventana pequeños rayos de sol se dejaron caer en su rostro dejando aquellos mechones de cabello perdidos brillando de un color dorado. Con un gruñido llevó ambas manos hasta su rostro, primero intentando ocultarse bajo las sábanas hasta darse cuenta que era inútil intentar conciliar el sueño nuevamente, una vez despierto difícilmente podía caer como piedra.
Se sentó a la orilla de la cama, aprovechando que Stella seguía dormida para comenzar a vestirse. Debía seguir adormilado pues no parecía prestarle mucha atención al incesante sonido de las notificaciones que provenían del celular de la vampira. Incorporándose a la cama, el elfo dejo un pequeño beso sobre el hombro de su novia esperando levantarla. — ¿Estás despierta? — habló en voz baja, acariciando la piel de su brazo con delicadeza. — Ya es hora de levantarse muñeca, no quiero irme sin antes despedirme. — |
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Post by Stella Moray Black on Oct 22, 2023 2:14:10 GMT
Se removió con un quejido, que pronto se transformó en una risita boba por el besito y las caricias, estirándose bajo las sábanas hasta abrir los ojos. - Buenos días, guapo - canturreó antes de incorporarse y quedar sentada, importando poco taparse el pecho descubierto. Un beso corto y otro más largo marcaban su despedida, solo entonces alcanzando el celular para revisar por qué estaba haciendo tanto ruido. - Oh, es una noticia - murmuró sin explicar más mientras Mikolaj se terminaba de calzar. Optó por tomar la tablet sobre el buró, pues los tabloides en el celular se veían muy pequeños y le molestaba tener que acercar y alejar cada segundo para poder leer. Y así de fácil, el mundo "feliz feliz" se vino abajo... Soltó un grito ahogado, con los ojos como platos y el ceño fruncido al leer el artículo. Cada línea era peor que la anterior, convirtiendo algo tan hermoso como su salida de pareja en una humillación. Las fotos con Mikolaj, sonriente y demostrándose amor, tergiversadas al punto en que ya lo describían como un ex-novio más en su lista de conquistas "EN LAS SÁBANAS"...  La segunda página no era mejor, siendo una recapitulación de "la lista" de galanes de la condesa, como si su nueva relación necesitara de ese conocimiento, como si la humillación no fuera suficiente por sí sola. Stella pegó la tablet al cuerpo, levantando la mirada de inmediato hacia el danés, visiblemente asustada de que él hubiera visto por encima. Intentó decir algo, fingir que estaba bien y que él terminara de salir de la habitación, lo que fuera para evitar que viera lo expuesta que estaba... Pero eso no sucedió. Las lágrimas comenzaron a inundarle los ojos hasta que el llanto fue incontrolable. Jaló la sábana torpemente hacia su pecho, el cual ahora se sentía vulgar al aire. Tenía miedo, o más bien: estaba aterrada, pues encima de todo: el nombre de Miko relucía. |
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Post by Mikolaj Ultman on Oct 22, 2023 18:44:41 GMT
El llanto incontrolable de su novia había sido más efectivo que cualquier otra bofetada para hacerle despertar por completo. La expresión en su rostro había cambiado por completo, luciendo bastante preocupado. Por un segundo se quedó parado en su lugar, observando como la vampira se aferraba a su tableta con las lágrimas más grandes que había visto en su vida rodar por sus mejillas. ¿Qué rayos era lo que había pasado? Rápidamente fue hasta donde Stella, sin ni una idea de cómo consolarla apropiadamente. — ¡¿Stella que paso?! ¿Por qué lloras? — la sostuvo gentilmente de los hombros, notando que su acercamiento solo lograba que la castaña no se separara de su dispositivo. Estaba ocultando algo.
Intentó recapitular el orígen de esta crisis. Se había despertado primero, listo para partir de su habitación y despertó de forma cariñosa a su novia...pero antes de eso estaba la vibración incesante de las notificaciones en su celular...algo estaba ocurriendo. ¿Habría sido un problema familiar? ¿La muerte de un ser cercano? Su mente comenzaba a hacerse mil telarañas, sintiéndose ansioso por la incógnita. Tenía que hacer que Stella le explicara de cualquier forma. Con el rabillo del ojo se asomó a su propio celular, viendo como la pantalla se inundaba de cientos de notificaciones avisando sobre nuevos seguidores. ¿Estaría relacionado? Pero por supuesto que sí. ¿De que otra forma un don nadie podría volverse relevante? Pensar en ello solo le hizo hacer una mueca de disgusto, gesto que inmediatamente cambió para no angustiar más a la joven.
— Stella...ya. Aquí estoy linda. — dijo para rodearla en un abrazo, acariciando su largo cabello castaño de arriba hacia abajo. Esperaba de esa forma darle un poco de consuelo, fuera lo que sea que estuviera pasando. |
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Post by Stella Moray Black on Oct 22, 2023 21:11:20 GMT
No rechazó el contacto, pegando la cabeza al hombro del danés, aunque también retrayéndose al rodear sus propias rodillas, haciéndose bolita. Sabía que era inevitable mostrar lo que había pasado, pero temía tanto a la reacción de Mikolaj... Ya existía la advertencia, cuando él le confesó el secreto de su cicatriz y el pasado amargo que eso acarreaba, sus antecedentes de agresión que no quería fueran públicos, y ella miedosamente había mencionado que algún día lo investigarían por ser su novio. ¡Pero no tan pronto! ¡¿Por qué tan pronto?!
- Son demasiado crueles... Yo solo estaba siendo feliz - se quejó con la voz quebrada, antes de atreverse a descubrir la tableta para el muchacho, dejándolo ver el artículo horrendo. Casi parecía temblar mientras entregaba el aparato. - Lo siento... Lo siento, Miko - se disculpó con más llanto desconsolado, como si en verdad ella hubiera hecho algo malo. - No es justo - escondió la cara detrás de la sábana, en un intento de limpiar las lágrimas y no ver a Mikolaj, aun si su lenguaje corporal era pegarse a él con necesidad.
- El tío Louis tiene parejas diferentes cada semana, y jamás le han hablado así - reclamó haciendo un puchero. - Yo tengo novio, ¡uno!... ¿Por qué soy la zorra? - el artículo no decía la palabra textualmente, pero el tono y la crítica era demasiado obvia como para fingir demencia. Stella infló las mejillas, impotente ante su enojo, el cual solo se veía eclipsado por la tristeza y el miedo a que el bello sueño de su relación se esfumara ante sus ojos... Después de todo, ¿qué era más importante? ¿Un noviazgo de un mes, o el secreto de su vida?
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Post by Mikolaj Ultman on Oct 23, 2023 19:12:25 GMT
Sin dejar de sostener a Stella quien con cada palabra parecía quebrarse cada vez más, tomó el aparato en su mano y leer lo que la había conmocionado tanto. Se tomó un momento para leerlo y entre más lo analizaba, la sangre comenzaba a hervir por sus venas. Indignación, coraje y miedo eran las emociones que comenzaba a procesar, haciendo que su respiración se volviera más pesada. ¿Cómo es que habían convertido una salida agradable y romántica en material para escribir semejante mierda? Mikolaj ya era consciente sobre la antigua vida amorosa de Stella, era irrelevante para él cuántos novios tuvo o si se llegó a acostar con todos. Maldición, ¡Si él también tuvo su buena porción de amoríos en el pasado! Era increíble cómo en pleno 2023 la prensa seguía actuando como un montón de conservadores machistas. Luciendo visiblemente molesto dejó la tableta en su buró, descubriendo el rostro de la vampiresa que a pesar de lucir hinchado por las lágrimas y el miedo, seguía siendo toda una belleza.
– Sabemos la razón Stella. – dijo sin querer maquillar la verdad. – Eres una mujer, figura pública y parte de la nobleza…carne fresca para la prensa. – le tomó de ambas mejillas, limpiando sus lágrimas con la yema de sus pulgares. Cuando cruzaron miradas, la expresión y la voz del elfo se habían suavizado. – Respira Stella…inhala y exhala. – Estaba empleando un ejercicio que era efectivo durante sus ataques de pánico, después del incidente, esperaba que así Stella pudiera recobrar la calma. Después de eso, recargó la cabeza de Stella en su pecho siseando lo más gentil posible mientras la acariciaba.
– Hey, hey, no te disculpes…los únicos que tienen la culpa son ellos. Ah…y tampoco te llames de esa forma, no dejes que nadie lo haga. – plantó un beso en su cabeza. – Además, que poco originales atacar solo porque tuviste novios. ¿Eso qué? El artículo debería decir “Ex-novios brutos perdedores, la condesa ahora es feliz feliz. – una frase que utilizaba la castaña para referirse a su estado de ánimo y su relación con el danés, expresión en la cual coincidía. |
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Post by Stella Moray Black on Oct 23, 2023 20:24:01 GMT
Inhaló y exhaló como le dijo, con la cara entre sus manos e intentando calmar los espasmos del sollozo. Luego de hacer contacto visual, sentía que no podía dejar de verlo, lastimera y absorta. Poco a poco fue soltándose de la sábana para ahora apretar la tela en la camisa del danés. La verdad es que Stella estaba sorprendida, Mikolaj era tan gentil con ella, siendo un verdadero consuelo, suave a pesar de notarse que también le enojaba la situación. Incluso le sacó una leve risita sin aire cuando mencionó su propio título para el artículo, uno que sin duda le habría gustado leer. Y no es que hubiera esperado una reacción agresiva de su parte, pero con toda honestidad no vislumbró algo tan reconfortante. Ese hombre era muchas cosas, pero definitivamente NO era un malandro.
Sin embargo, no había hecho mención al motivo de su miedo, uno que estaba segurísima que su novio compartía. Se obligó a tomar un suspiro largo y profundo para armarse de valor, aprovechando el volver a tener la cara escondida.
- ¿Y qué hay de tu nombre?... Lo revelaron, junto a tu contacto, no solo tu rostro - planteó, notándose indecisa en si responder el abrazo o si seguir jalando la camisa, ambas formas como si esperara una separación abrupta. - Ahora cualquiera puede buscarte, y saber de ti... Y todas esas cosas que no quieres que vean - ni siquiera tenía que especificar cuáles. - Yo... Entendería si eliges la privacidad - balbuceó un poco, alzando los hombros. - ¿Por qué alguien elegiría esto si no tiene necesidad?... No es una balanza muy equilibrada - aunque sonara extraño decidir eso de sí misma. - No me arrepiento de nada. Ha sido hermoso... Pero ojalá hubiera durado más - porque literalmente ya estaba asumiendo que era el final. Su mecanismo de defensa usual: adelántate, hazlo tú antes que lo haga él, acéptalo como si hubiera sido tu idea y no la suya...
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Post by Mikolaj Ultman on Oct 23, 2023 22:58:44 GMT
– Puedo hacer otra cuenta o incluso volverla privada. Con esta apariencia…– dijo para apuntar a su propio rostro marcado por la enorme cicatriz. – Prefiero mil veces subir fotografías de Rodolfo o de mi motocicleta. – A pesar de querer minimizar las consecuencias por salir con un miembro de la nobleza, el solo hecho de que exista la posibilidad de que su vergonzoso y terrible pasado fuera expuesto a nivel mundial le puso los nervios de punta. ¿Eventualmente pasaría, no es así? Era un hecho que los padres de Stella tendrían que estar informados…pero algo completamente diferente era esa exposición al mundo, sus metas podrían verse amenazadas.
Algo que lo tomó desprevenido fue cómo Stella se estaba dando por vencida, hablando como si ya todo hubiera terminado. Una punzada dolorosa en su pecho que le hizo dudar si había hecho algo malo. ¿Acaso no valía la pena luchar por su relación? No podía ser, Mikolaj no quería creerlo. Fue entonces que se soltó de su agarre, dejando caer sus manos en la superficie de la cama, luciendo incrédulo. Sus ojos verdes solo podían reflejar la tristeza que le causaba tan solo de hacerse la idea que había acabado. Le tomó varios segundos hasta que por fin las palabras se formaron en su boca.
– ¿Estás…estás terminando conmigo? ¿Por qué Stella?... – Los pensamientos intrusivos no paraban de llegar y entre ellos estaba uno en particular que daba en el clavo con sus inseguridades: solo era un plebeyo que jamás podría ser aceptado por completo en su familia, no encajaría en el ambiente al cual ya estaban acostumbrados. ¿Se trataba de eso? Deseaba que no, que simplemente fuera la desesperación y la ansiedad de Stella hablando por ella.
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Post by Stella Moray Black on Oct 24, 2023 0:17:30 GMT
Sentir cómo Mikolaj la soltaba de su abrazo le revolvió el estómago de por sí vacío, casi pareciendo que el vuelco le recorría el cuerpo entero. Había puesto el argumento sobre la mesa, ahora no había marcha atrás, su novio debía estarlo analizando justo ahora, mientras ella se quedaba petrificada echa bolita contra él. ¿Le pediría el clásico "tomarse un tiempo" y distancia para pensarlo? ¿O tomaría la salida inmediata? Las posibles respuestas eran muchas, pero estaba más que segura que la consideración ya estaba sembrada... Razón por la cual le confundió tanto la pregunta incrédula cuando el danés finalmente habló.
Stella se incorporó para mirarlo, contemplando la inmensa tristeza en el danés y quedando atónita ante ella. Alzó las cejas en una expresión de total fascinación, incluso soltando un respingo quedándose sin aire, boquiabierta. La realización le iluminó los ojos carmesí, casi pareciendo brillar de forma literal: ¡Mikolaj no consideró romper con ella! Ni siquiera ahora que lo había mencionado, ni siquiera explicando el motivo. Su reacción genuina había sido y seguía siendo reconfortarla, cada caricia, cada ademán delicado, cada pequeño chiste para animarla. Eso era todo. Hasta daba una solución burda como hacerse otro perfil, así de real era ese hermoso individuo.
- Aww, Miko - soltó en un suspiro ensoñado, subiendo ambas manos para sostener el rostro de su novio. Las enormes lágrimas volvían a escurrir por sus propias mejillas, pero una sonrisa enmarcó la mueca apenada esta vez. - No. No estoy terminando contigo... Pero imaginé que tú lo considerarías. Para no acabar con tu vida privada - confesó, con el rostro enrojecido que delataba la vergüenza de haber asumido lo peor, sobre todo cuando el elfo no había sido otra cosa que un apoyo amoroso. - No quiero, en absoluto. Pero lo aceptaría... Si tú querías... Pero, ¿de verdad no lo pensaste? ¿Ni un poquito? - su sonrisa se amplió, mordiéndose el labio con renovada emoción, apretando ligeramente los cachetes de Mikolaj antes de aventarse encima de él. La vulgaridad de su cuerpo descubierto volvió a ser irrelevante, dejando que la sábana se cayera mientras rodeaba por el cuello en un abrazado fuerte y empalagoso.
- Eres extraordinario - masculló antes de dejar varios besos rápidos en su mejilla. - Te amo, Miko.
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Post by Mikolaj Ultman on Oct 25, 2023 5:48:20 GMT
– ¡Stella me asustas! – habló exaltado, llevándose una mano al pecho mientras suspiraba de alivio. Gracias al cielo no quería terminar con él y aunque no era el momento solo pudo pensar por unos instantes como jamás había sentido ese mini infarto con parejas anteriores. Entrecerró los ojos con una sonrisa ladina, creyendo que el simple hecho de pensar en terminar con la vampiresa era una tontería. Nada en ese mundo era totalmente privado, ni siquiera el momento más oscuro de su vida podría mantenerse oculto por mucho tiempo…solo tendría que hacerse la idea y prepararse. – ¿Ya te lo había dicho no? Yo estaba dispuesto a convertirme en Camila. – recordó, internamente agradeciendo que Stella estaba libre de compromiso. – No se van a deshacer de mi tan fácilmente, yo no me rindo y tú tampoco deberías. –
Sabía que la escocesa tenía sus razones para adelantarse al peor resultado, lo había mencionado cuando había ocurrido todo el malentendido con su mejor amiga…una cadena de decepciones por tipos que no supieron apreciarla. La curiosidad estaba ahí, el artículo mostraba los rostros y un pequeño fragmento de la historia de cada uno…pero no, no caería en la trampa hecha por la prensa. Las caricias y besos amorosos fueron bienvenidos con gusto, regocijándose por el afecto incondicional que Stella le regalaba con tanta dicha. Soltó una risita al ser embestido por la castaña mientras la rodeaba en un abrazo apretujado, dejándose ser amado. – No lo pensé, ni un poco. – habló con honestidad. Fue solo entonces que sus mejillas se enrojecieron por el cumplido de Stella. Y aunque había tardado un poco para responder las palabras de amor, pudo corresponderle. – Yo también te amo, Stella. –
Podía haber sido apresurado para la mayoría, incluso irresponsable por el rango de tiempo…pero al danés le podría importar un carajo. Al ser alguien que pasó por una experiencia cercana a la muerte, tenía muy consciente lo poco que duraba la vida y que debía vivirla al máximo. Stella era parte de su vida. Mikolaj giró su cuerpo para cambiar de posición con la vampiresa, tomándose un minuto para admirar su desnudez. Mordió su labio, teniendo que aguantar las ganas de desvestirse. Respiró profundamente. – ¿Quieres desayunar algo? – dijo en un murmullo. – No puedes quedarte con el estómago vacío. – |
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Post by Stella Moray Black on Oct 25, 2023 17:21:27 GMT
Un bonito suspiro de gusto se le escapó por las palabras de amor correspondidas, hasta cerrando los ojos por unos segundos. Claro que el siguiente cambio de posiciones y reacción sugerente de Mikolaj, la hicieron soltar una risita de complicidad, incluso pestañeando coqueta. Aunque ese "mood" no duró mucho, pues la mención del desayuno le hizo recordar que no tenía apetito. Infló las mejillas una vez más, girando la cabeza para mirar la tableta sobre el buró, y si bien ya no temía que su novio la dejara, la impotencia por el artículo no se iría así como así. - Bueno - convino antes de reincorporarse y deslizarse sobre la cama hasta ponerse de pie. - Pero no quiero salir - sentenció mientras tomaba su pijama para ponérsela, algo que dejaba claro que en verdad no iba a salir, solo se vestía para no estar desnuda y enfriarse, no para dejar la habitación. Una vez abrigada, volvió a acercarse al danés, rodeándolo por la cintura y alzando la mirada para que la viera directo a los ojos de perrito triste. - Quédate aquí por hoy... Le pedimos a alguien más que traiga comida, y la tomamos afuera... Aura lo haría.Aunque mencionar a su amiga le hizo pensar en todos los demás que probablemente habían leído el tabloide, seguramente preocupados por ella. Se quejó al soltar a Miko, para por fin tomar el celular lleno de mensajes y llamadas perdidas. - La tengo que llamar... Y luego a papá - arrugó el puente de la nariz, resignada a más conversaciones amargas. - Tal vez para el desayuno si te acepte que vayas por algo - pidió alzando los hombros con una mueca de disculpa. Lo último que quería era separarse de él, pues la ponía tan feliz estando tan triste, pero perderían mucho tiempo en las llamadas que tenía que hacer, y tampoco quería que él retrasara su desayuno por esperarla. Le dio otra dosis de besitos antes de dejarlo ir, casi suplicando que volviera pronto. Un día encerrada no solucionaría sus problemas, pero genuinamente no tenía la energía para intentar otra cosa. [ Fin del Thread ] |
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