levanavrish
Autumnus
Me gusta el calor de tu mirada...
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Post by levanavrish on Sept 13, 2023 0:37:26 GMT
— ¡Carajo! ¿Qué hora es? — Casi que con el desayuno en la boca, Levan salió de su habitación en Autumnus corriendo hacia el aula. Buscaba en el mapa donde podría estar el salón cuando vio la puerta abierta de un aula donde había muchos alumnos ya murmurando sobre la clase curiosos a conocer al profesor que la daría. Se llevó la mano al pecho intentando calmar su tamborileante corazón mientras suspiraba aliviado. No llegué tarde... Con una pequeña sonrisa se acomodó en uno de los lugares para sentarse tranquilo.
Estuvo atento durante la explicación; todo sobre el hechizo, lo que aprenderían, para que se usaría y sobre todo atento al perro. Apretó los labios en una fina línea sintiendo el nervio anidarse en su vientre pues nunca había sido muy fan de los perros. Las náuseas sólo lograron avivarse un poco más cuando aquel zorro advirtió en un tono burlón que el perro, a pesar de ser juguetón, no era exactamente amable.
Se puso de pie cuando la oscuridad le impidió la vista y asombrado mirugeo todo su alrededor. Qué magia más bonita... Pensó para sí distraído más en el entorno que en el ejercicio. Sacó su varita mirándola sin mucho ánimo se concentró. Quizá ésta vez si le saldría el hechizo... Vamos Levan.. Concéntrate... Tú puedes... Se animaba buscando recaudar toda su energía antes de menear la varita lanzando el hechizo al aire. — Camuflaje. —
Se quedó quieto unos segundos notando que nada pasaba. Re agitó su varita entrando un poco en pánico. — Camuflaje, camufla- — Pero el segundo intento solo se vio frustrado cuando el hermoso can simplemente lo empujó con las patas haciéndolo caer al piso del ahora salón de clase. — Ow... — Haciendo un puchero, el naga se levantó un poco desanimado. Se devolvió a su lugar mirando a algunos de sus compañeros. Por lo menos no había sido aquel que terminó lleno de saliva de perro. Eso lo hizo reírse un poco para sí. Ya tendré otra oportunidad.
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Post by Sunset on Sept 13, 2023 2:25:48 GMT
- La clase de este tipo es aburridísima. Un año entero y aún no me acostumbro. ¿Tú como le haces? ¿Por eso traes dulces para comerlos y no dormirte? Habla Mothemer en la cabeza de Sunset. - Calla. Vengo a aprender, no a que me entretengan. Respondió el chico en su mente. Justo menciona aquello, y es el día que el docente decide ponerse creativo. Atrapa a todos con un perro gigante y deben esconderse usando un hechizo de camuflaje; de fallar, solo te sacan al pasillo. ¿Y ganar? Supongo que no te llenas de babas. Sunset sacó su varita por debajo de la manga y realizó el hechizo en cuestión.
- Que aburrido. Yo quería jugar con el perro. - Odio los perros.
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Post by Pluto Nightrain on Sept 13, 2023 3:48:44 GMT
Después de pasar la clase con dificultad, Pluto volvió a intentarlo para practicar. Estaba segura de que esta vez sí lo lograría sin tantos problemas, se sentía confiada. Apenas dieron la instrucción, Pluto buscó algo que le hiciera feliz, una flor que le pareciera lo suficientemente linda y se transformó con ayuda de su varita. ¡No lo podía creer! Quería saltar de la felicidad, pronto lo haría, solo debía esperar el tiempo suficiente para que se acabara la actividad y luego festejaría y le contaría a su novia.
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Post by Darva Blossom on Sept 13, 2023 16:59:52 GMT
Era el primer día de clases de su segundo año en aquella escuela, y la joven mestiza de hada estaba más que emocionada. Durante su primer año había aprendido varias cosas, y quería seguir aprendiendo sobre cómo usar y controlar su magia, por lo cual le agrabada el acudir a clases, siempre tomando nota y poniendo en práctica lo aprendido. La clase de ese día era de Metamorfosis, escuchando atentamente lo que decía y explicaba el profesor Seina con respecto al hechizo que aprenderían y cómo deberían ponerlo en práctica en esa ocasión.
No iba a negar su sorpresa cuando el oscuro salón se convirtió en ese enorme y hermoso jardín, al igual que al ver al gran perro que le pareció bastante lindo y tierno de cierta forma, notando que varios de sus compañeros parecían más bien aterrados. En cuando escuchó al profesor decir "Corran!", sacó su varita y se dirigó atrás de unos grandes arbutos para poder transformarse, tocando su cabeza con la punta de su varita. -Camuflaje!- había decido convertirse en una pequeña abeja, comenzando a revolotear por todo el jardín hasta llegar a un pequeño arbusto con flores, esperando que estando dentro de una flor aquel gran perro no la encontrara.
Estaba en pleno vuelo, haciendo pequeños zumbidos de felicidad porque había conseguido transformarse en ese pequeño insecto, cuando pudo oír los grandes pasos del perro, tratando de acelerar su vuelo para huír de él, sin notar que iba contra otro pequeño arbusto, perdiendo la concentración y volviendo a su forma normal, siendo atrapada por Clifford. - Bueno, eres un buen chico por hacer tu trabajo.- decía con alegría al enorme perro antes de aparecer en el pasillo donde había más alumnos que también habían tenido problemas con el hechizo.
En cuanto terminó la clase, se dirigió por algo de comer para volver a su pequeño taller, aún tenía varios trabajos pendientes y su nuevo "asistente" no era de mucha ayuda pero quería darle una oportunidad.
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Post by Stella Moray Black on Sept 14, 2023 20:33:36 GMT
La verdad es que a Stella le emocionaba la idea de ver al Clifford, más que la transformación y la clase en sí, pues no todos los días se tenía la oportunidad de jugar con un perro gigante. Sonreía a los demás para dar ánimos, juntando las manos de expectación. Atendió las instrucciones del profesor y siguió a los demás, hasta que fue momento de correr en busca de un buen lugar para esconderse. - ¿Dónde no buscarías? - murmuró a su varita en la mano, que si bien estaba en forma de rama, ella solía hablarle como si fuera la corgi. - O mejor: ¿Dónde buscarías primero? Y así aplicamos el viejo método de escondernos a simple vista - convino, sintiéndose ingeniosa por esa idea. Trotó un poco, mirando el paisaje, optando por subirse a la fuente de agua cristalina que adornaba en un área abierta. Por un momento pensó en escalar hasta le centro de la misma, pero meditó el tener que mojarse para ello, quedándose en la orilla con un suspiro. Ya sería en otra ocasión, por ahora no debía ser tan ambiciosa con sus ideas irreales o reprobaría de nuevo. - Camuflaje - murmuró, transformándose en una estatua del mismo material que la baldosa ( Dado: 6). Sin embargo, su camuflaje no fue el más brillante, recordando por qué Stella era considerada torpe, siendo este una estatua de perro... Algo que lógicamente llamó la atención del can gigante. Y si bien no la detectó de inmediato, el olfateo cercano hizo que Stella se destransformara y se echara a reír. - Nooooo - musitó, pero no por ser descubierta, sino por ser transportada de regreso al pasillo antes de poder apreciar de manera apropiada al Clifford.
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Post by Aura Santamaría on Sept 14, 2023 22:05:12 GMT
Cuando los demás alumnos comenzaron a correr para esconderse, Aura se quedó de pie en su lugar, mirando alrededor y considerando sus opciones. Se le veía pensativa, con una mano en su barbilla, tomándose en serio el crear un plan en lugar de simplemente probar el hechizo. Pues si bien, el punto de la clase era el camuflaje exitoso, seguía siendo aprobatorio el no ser atrapado por el perro gigante. No encontrado, sino atrapado. Así que, en teoría, podía ser descubierta y aun así aprobar el ejercicio si se escabullía. El Clifford podía saber que estaba en camuflaje, y estaría bien mientras no pudiera tocarla. Con eso en mente, se puso en acción. - Camuflaje - transformándose en una paloma blanca, para entonces volar hasta el árbol más alto que encontró, posándose ahí ( Dado: 8). Y como la idea no era evitar al perro, sino mantenerlo a la vista, esperó a que el can apareciera. Los sonidos de ramas siendo movidas no tardaron en delatar al can, y cuando estuvo demasiado cerca: Aura voló. Había sido descubierta, pero moverse hasta otro árbol probaba que su plan era acertado, pues no había sido transportada al pasillo. El perro la siguió encontrando por un par de árboles más, pero la hechicera seguía huyendo. Sin embargo, no había considerado era el desgaste físico de mantener un hechizo por tanto tiempo, haciendo que su plan se truncara de repente. No logró posarse en la rama que quería, transformándose en humana a medio vuelo y cayendo al suelo. Por surte no se lastimó, rodando para amortiguar la caída. Claro que eso marcaba el final de su ejercicio, el Clifford la atrapó sin problemas en lo que se reincorporaba.
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Post by Thyra Dragessdottir on Sept 16, 2023 19:17:04 GMT
Primer día de clases en aquella escuela y su primer clase sería de metamorfosis, estando bastante animada mientras iba en compañía de su querido Isildur, ambos preguntándose qué tipo de hechizos y magia les enseñarían ahí. Ambos escuchaban con atención a las palabras del profesor Seina, no pudo evitar mover con algo de emoción su cola de dragón ante la idea de poder convertirse en algún objeto o ser, pero también al ver al enorme perro que se encargaría de buscarlos. - Como la leyenda de Fenrir!!- comentó con alegría, tomando de la mano a su prometido mientras ambos corrían por el ahora enorme jardín.
Lo que pensó que sería una clase tomando muchos apuntes y practicar frente a los demás el hechizo, se había vuelto una experencia que le estaba resultando en cierta forma divertida, ambos corriendo por ese jardín, tratando de evadir al gran perro. Con gran asombró vio cómo el mestizo de elfo se convertía en un canario y volaba en dirección a un árbol, aplaudiendo un poco para ahora ella pensar en qué ser u objeto convertirse. - Ya sé!! Un gecko!!! Camiflaje!!!- se había distraído tanto en observar a su prometido que no supo en qué momento Clifford se había aproximado a ella, hasta que sintió la respiración contra su espalda.
- Por las barbas de Odín!!- expresó con algo de molestia, inflando un poco sus mejillas, al no haber podido realizar el hechizo y ahora estar en el pasillo. Debía practicar más en sus ratos libres, al igual que evitar el ser tan distraída. Por suerte su molestia pasó al ver a Isildur acercarse a ella, sabía que podía contar con su ayuda para no fallar en la siguiente ocasión.
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Post by YanYan on Sept 17, 2023 2:54:33 GMT
YanYan estaba asustado, apenas llego a clase parecía una gelatina andante...estaba muy nervioso al ver a tantos alumnos y fue mucho mas el miedo cuando apareció en la ilusión. ¡¿Porque iban a pasar a la practica tan pronto?! ¡¿Y la teoría?! ¡No sabia como usar la magia!. Salió corriendo sin mirar atrás, corría y corría por el jardín que parecía desesperado, trataba de pensar en que podría convertirse, habían tantas cosas, fue cuando se le ocurrió una pequeña idea. - ¡Camuflaje!- Y de un momento a otro paso a ser un gato anaranjado, su pequeño cuerpo tenia mucha agilidad ¿Porque no hacer un doble escondite? Se subió a las ramas de los arboles y fue saltando de rama en rama. Noto que el perro estaba cerca, se iba a alejar entre los arboles y volvió a saltar...pero en medio del trayecto volvió a ser humano y cayo estrepitosamente al suelo. Sintió unos pasos corriendo hacia él, se asusto, intento levantarse, pero en un parpadeo y estaba de vuelta en el pasillo...había fallado. - ¡Profesor! ¡Déjeme intentarlo de nuevo! ¡Por favor! ¡Esta vez lo haré bien!.-
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Post by Lawrence Rousseau on Sept 17, 2023 15:04:01 GMT
Su segundo año de haber llegado a esa escuela había comenzado, notando la gran cantidad de alumnos nuevos que habían llegado para el nuevo ciclo escolar. Ese día tocaba clase con el profesor Seina, y aunque su materia era interesante, podía llegar a ser algo aburrido al ver más teoría que práctica en sus clases, sólo esperaba que ese día la clase fuera un poco más dinámica, en especial para que los alumnos nuevos se llevaran una buena impresión de la escuela.
Al llegar al salón, le sorprendió el saber que en esa ocasión tendrían que usar un hechizo y evitar que ese enorme perro los atrapara, notando cómo el oscuro salón ahora era un hermoso y gran jardín, viendo a los demás alumnos salir corriendo, algunos divertidos, otros muy asustados. Él también comenzó a correr para buscar un buen lugar dónde esconderse, teniendo en mente el convertirse en un pequeño gorrión y volar hasta algún árbol con la esperanza de no ser encontrado.
- Camuflaje!!- dijo el hechizo mientras tocaba su cabeza con la varita, siendo su cuerpo ahora pequeño y emplumado, logrando volar hasta un arbusto cercano y tratando de esconderse entre sus ramas, siendo lo más sigilosos posible. Pensó por un momento que había logrado pasar la prueba, saliendo de su escondite para volar en dirección a otro árbol cuando una enorme pata lo golpeó, haciéndolo perder la transformación y caer el suelo.
- Bueno, al menos estás haciendo tu trabajo, grandote.- dijo al gran perro, levantándose para acomodar su uniforme y notar que nuevamente estaba de vuelta en el pasillo con el resto de alumnos, esperando a que terminara la clase y poder ir a comer algo y después ensayar un poco.
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Post by Chris Andersen on Sept 17, 2023 18:41:52 GMT
Nuevo año escolar, nuevas cosas que aprender y nuevos alumnos para conocer. El jóven mestizo de íncubo estaba más que feliz de iniciar nuevamente las clases, siempre queriendo aprender a investigar sobre la magia para sus experimentos, pero también porque era estar más tiempo con su querida Skylar. Gustaba de verla feliz desde que habían decidido el tener una relación formal, y adoraba el poder tomar clases juntos, así podía evitar que cierta persona la molestara.
Ese día tenían clase con el profesor Seina, que aunque la clase le interesaba mucho, a veces podía ser algo tediosa, así que saber que tendrían a un Clifford buscándolos mientras intentaban hacer bien el hechizo, era algo que lo emocionaba bastante. Tomando de la mano a la bella rubia fue que comenzó a correr por el ahora gran jardín en el que se había convertido el salón, aunque tuvieron que separarse por un momento para cada quien hacer su hechizo, también dándole un beso.
- Bien, bien... en qué me convertiré?- se decía así mismo, sacando su barita para al decidirse por ser una fuente decorativa. - Camufla...- no terminó de decir el hechizo cuando no muy lejos de donde estaba logró escuchar la voz de su novia bastante molesta, temiendo por un momento que cierto tipo la estuviera molestando, siento descubierto por el enorme perro que lo hizo volver al pasillo, reuniéndose con la rubia.
- Tranquila, linda. Recuerda que hace un año estabamos igual de torpes.- decía para tratar de calmarla un poco, prometiendo que le ayudaría a practicar el hechizo en cuando pudieran estar a solas.
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Post by Nasra Haidar on Sept 18, 2023 3:03:57 GMT
Nasra odiaba la vida escolar, porque ¡ya había pasado por ella! Y claro, se había divertido la primera vez, siendo un chico disperso, alegre, coqueto y relajado… aun lo era, por excepción de chico. Pero también era un hombre casado, padre de familia… eso último no, era un hombre casado que quería estar al lado de su familia. Por suerte, esa era la única clase a la que si quería ir, porque era la única clase, donde si podía estar con su familia.
Pero había que mantener apariencias, como lo había pedido el zorro y solo obtuvo un beso al iniciar. Después de ello, se prometió que sería tan buen estudiante, que hasta tomaría notas. Aunque, la magia era mas de practica que de leer y no debía perder ni un segundo de atención a lo que decía su Seina, ¡mejor escucharía!
Además, sonaba divertido. La idea de ser perseguido por un perro de gran tamaño no era alentadora, más tenía condición y siempre le había gustado ser cazado, así que, ¿por qué no? Cuando llegó el momento, corrió a todo pulmón para tomar ventaja y encontrar el lugar perfecto para transformarse.
Tenía un plan excelente. Se transformaría en una banca y se quedaría ahí, esperando a que Seina pasara para monitorear la situación y que, en un momento de descanso, decidiera sentarse sobre él. Era un genio. Así que se preparó, lanzó el hechizo y su cuerpo comenzó a cambiar o a simular cambiar, tomando la apariencia de una desgastada banca de madera con decoraciones en hierro.
Ahora solo le quedaba esperar. ¿Pero y si Seina no pasaba por ahí? Mejor se hacía unos metros atrás. Pero ahí, el sol golpeaba, ¿y si se movía un poco a la izquierda? Sí, la sombra lo taparía. Pero, ahí cualquiera podría sentarse sobre él y solo iba a dejar a cierto kitsune hacerlo; se inclinaría ligeramente para no verse tan cómodo. ¿Y qué era eso que le acariciaba una de las patas de su camuflaje.
Oh, había sido encontrado, lo supo cuando escuchó un ladrido y su corazón se aceleró por el miedo a un perro. Gritó, mientras su apariencia volvía a la normal y se cubría la cara en terror. Pensó que el animal lo lamería, pero no fue así; pronto apareció devuelta en el salón, en el mismo lugar que se le había asignado al iniciar la clase. Tuvo que parpadear repetidas veces para corroborar que de verdad estas ahí y que era Seina, junto con otros estudiantes, los que estaban a su alrededor.
—¡Te fallé, mi Seina!… ¡digo!, ¡le fallé mi querido profesor! —chilló, aunque realmente no parecía conflictuado—. ¿Cómo iba a ganar? Soy un fénix, huelo a pollo frito, y mi sabor debe ser aun mejor —dramáticamente, se dejo caer sobre la mesa—. Debería comerme… —no, Seina le dijo que no podían coquetear en clase mas allá de su beso—. Entonces, ¿tenemos que esperar a los demás?
Mas valía quedarse callado y quizás burlarse de los otros qué, como él, no triunfaron.
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Post by Deleted on Sept 18, 2023 5:57:10 GMT
Para Toño prestar atención a las cosas era un enorme problema y más cuando estás mismas eran aburridas, la clase, el profesor, si despertador sonando por más de media hora... espera. ¡MEDIA HORA! Se levantó asustado de la cama tratando de vestirse de manera formal cayéndose un par de veces en el intento; cuando termino de arreglarse corrió lo más rápido que le dieron sus piernas hasta el salón, podría decirse que llegó justo a tiempo o más bien antes de que le cerrarán la puerta en la cara. Las explicaciones largas y aburridas no eran lo suyo, sin embargo, ver aquella pequeña demostración fue lo más emocionante para el hiperactivo chico quien no dudo en ser el primero en correr, la verdad es que no era muy listo como para intentar esa cosa de quién sabe que nombre.
Corrió y corrió hasta llegar a los jardines, por un momento se distrajo viendo las flores que le recordaban a su madre, pero debía volver a lo suyo, así que de primera mano se transformó en una rosa blanca cayendo justo en el enorme rosal que había contemplado segundos antes. Dejo pasar aquel lindo cachorrito esperan su oportunidad para reír victorioso.
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Post by MidnightSun on Sept 19, 2023 3:04:20 GMT
A partir de este comentario, se puede seguir participando, pero solo se podrá obtener en esta clase el hechizo de:
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Post by Luan Mino Detweiler on Sept 20, 2023 23:32:20 GMT
Estaba distraído con el celular, enviaba mensajes a uno de sus contactos recurrentes, no apartaba la vista de la pantalla al recibir mensajes lo cual le hacía sonreír emocionado. La mayor parte de la explicación se la perdería solo alcanzando a escuchar el hechizo a realizar, "camuflaje" fácil de recordar, mencionaba en su mente. En cuanto el ajetreo se hacia presente proveniente del otro lado de la puerta es cuando guardaba su celular dentro del bolsillo, -que hay que hacer?- preguntaba al darle un codazo a un compañero que se encontraba a un costado creando asi molestia en el otro. Casi siendo empujado por el resto de la clase es como entraba en lo que creía era el aula, sin embargo era más grande de lo que imaginaba. La clase había empezado y el no estaba listo, eso si, levantaba su varita por si las dudas. Exploraba el lugar lentamente al examinar el entorno, tocaba las hojas de las plantas analizando el detalle de estas. El sonido de un ladrido llamaba su atención donde por inercia volteaba la mirada. La advertencia servía de poco ante tal "amenaza" encerrada con ellos, -Espera! No estoy listo!!- nada coordinado buscaba su varita entre sus prendas puesto que su pequeño amigo tenía la mala costumbre de cambiar de posición tratando de jugarle una broma, sin dudas fue un mal momento. Tropezando con sus propios pies al tratar de retroceder es como caía al suelo. La gran bestia se habalanzaba sobre de el sacandole el aire con una de sus enormes patas, al instante el aparecía en el pasillo junto a otros desafortunados que aparecían poco a poco presas del juego de una bestia.
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Post by Vincent Dmitriv on Sept 23, 2023 2:54:53 GMT
Vincent se encontraba realmente nervioso. Había tenido curiosidad acerca de los profesores y no se le ocurrió preguntar sobre ellos hasta que su hermana Irina se lo sugirió por chat la noche anterior pero era demasiado tarde. El profesor de metamorfosis lucía serio y elegante, y aunque el hecho de que la clase comenzara en el pasillo le pareció atípico también lo hacía algo más interesante. El albino dio un paso atrás por instinto cuando vio como el docente era empujado ligeramente desde algo que permanecía dentro del salón, el murciélago sujetando sus manos nervioso con el afán que calmar el pequeño temblor que había comenzado a manifestarse en ellas. Escuchó atento la explicación. - ¿Un... Clifford...? . - se preguntó extrañado. De donde venía había perros grandes, incluso lobos pero nunca había escuchado hablar de un ser mágico como ese. Cuando la explicación terminó, permitió que compañeros más animados y extrovertidos se adelantaran para revelar prontamente aquel bello jardín. - Uh... esto es muy parecido a... - bastó unos instantes de distracción antes de notar las muchas transformaciones tanto exitosas como fallidas de sus compañeros, algunos gritos y no muy lejos, ladridos juguetones pero muy audibles.
Las orejas de Vinnie se crisparon, buscando a su alrededor pero direccionándose gracias a su audición específicamente hacia donde se encontraba el enorme perro quien acababa de haber atrapado a un estudiante.
- Oh no... - susurró en seco una vez sus enormes ojos negros le observaron para correr a toda prisa directamente hacia él. - ¡BELOV! - Huir no serviría de nada así que no quedaba más remedio que usar su varita. El hurón salió al llamado de su amo, sin embargo volvió a esconderse presuroso al notar a la enorme criatura que se dirigía a enorme velocidad hacia ellos. - ¡BELOV! ¡AHORA NO! ¡NECESITO QUE TE TRANSFORMES! - aquel forcejeo duró unos segundos en los que Vincent apenas pudo sujetar al escurridizo hurón con ambas manos pero fue inútil. Aun sin poder transformar a su compañero en varita, cerró los ojos justo cuando el canino iba a saltar sobre de ellos, apareciendo repentinamente de un sentón en el pasillo junto a algunos otros compañeros.
- Auch... ay... - se sobó con pesadez mirando a su alrededor, el pequeño hurón temblando aun de miedo escondido entre sus ropas. - Creo que.... debemos practicar más que hacer ante eventos inesperados... -
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