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Post by MidnightSun on Dec 20, 2023 4:27:51 GMT
Jingle PartyLos elfos y duendes del castillo sí que eran un tema curioso. Pocos sabían como habían llegado hasta Sky Trail, pues si bien muchos de ellos trabajaban en asociación con Claude Chaser, aquel amable chofer que muchas veces era relacionado con Santa Claus, también era bien sabido que estas pequeñas criaturas ya residían en la institución cuando el corpulento hombre era estudiante. Se decía que el fundador de la escuela había sido el encargado de traerlos, todo por su gran amiga –y supuesto amor– Eloise Hibernia, a quien la casa del invierno debía su nombre. Pero estos solo eran rumores de románticos, que atribuían a la difunta mujer el gusto por los seres pequeños.
El otro motivo por el que se le atribuía la cercanía de Eloise con los duendes y elfos del castillo, era por el gusto compartido de las festividades navideñas. La mujer había sido excéntrica al organizar fiestas que abarcaban magnos bailes de larga duración, “tirando todo por la ventana”, para hacer de su festividad favorita la sensación del año.
Los duendes y los elfos imitaron tal comportamiento dentro de Sky Trail y desde mediados del mes de Diciembre, se les podía ver yendo y viniendo por todos lados, robando adornos de quien sabe donde y cerrando áreas que eventualmente serían escenario de fiesta. Cualquiera que se atreviera a detenerlos, pagaría un precio muy alto, como lo había comprobado la Directora Mirage en su primer año en el cargo, pues al impedirles que se llevaran la mesa del comedor, se condenó a que las pequeñas criaturas robaran sus brillantes zapatos por todo un año.
Así que nadie cuestionaba a los pequeños habitantes del castillo, que tomaban todo cuanto deseaban para su celebración, incluso robando pertenencias personales –pero nada tan importante– a los estudiantes. Se decía, sin embargo, que ser víctima de los actos delictivos de los duendes y elfos era una señal de suerte para el año que estaba por comenzar.
Después de molestas semanas de ver a los duendes y elfos andar por todo el castillo, irritables y agresivos ante quienes consideraban un estorbo en sus planes, por fin había llegado la celebración de Noche Buena y Navidad. Una pista de patinaje había ocupado el Gran Salón, que sería el escenario de la pista de baile. Bajo esta, donde antes había suelo, un encantamiento había sido lanzado para que, con cada vuelta de los patines, chispas de estrellas encapsuladas en el frío fueran lanzadas.
El techo del Gran Salón también había sido encantado, dejando un paisaje gélido e invernal, con las auroras boreales como si hubieran sido traídas de la mismísima Jokulsarlon en Islandia.
Una orquesta local de pequeños elfos hacía gala de sus habilidades artísticas para ambientar la ocasión, interpretando vals para aquellos románticos que quisieran tener un momento único en pareja... ¡pero que tuvieran cuidado! Pues si se ponían muy cariñosos los pequeños elfos detendrían toda la canción y golpearían con el violín a la pareja en la espinilla de la pierna.
Por otro lado, los duendes eran más animados que los elfos, detestando la música clásica de estos y aprovechando cualquier oportunidad para subir a la banda del momento “Pixie Power Trío” y el DJ MysticJingle.
Al centro de todo, un árbol navideño que parecía tocar el cielo; iba decorado con esferas de todo tamaño, cada una con el nombre de cada estudiante de Sky Trail o al menos para aquellos que así lo quisieran. Pues antes de entrar al Gran Salón, los elfos dejaban escoger una esfera a los estudiantes y les prestaban un pincel con pintura dorada para que escribieran su nombre, invitándolos a después ir y colocarla en el árbol navideño.
Algunos estudiantes osados se atrevían a poner en su esfera el nombre de su actual pareja, pensando en un amor eterno. Muchos se habían llevado la sorpresa que no sería así y para su desgracia y vergüenza, la esfera jamás sería devuelta y decoraría el árbol navideño de Sky Trail en futuras generaciones. Era casi tan malo como tatuarse el nombre de la novia en turno.
¿Había algo más? Sí. No solo había stand de fotos para el recuerdo, comida y bebida, no solo había préstamo de patines y enfermería de duendes para aquellos estudiantes torpes que tropezaran al bailar y patinar al mismo tiempo. También había una última actividad, organizada por los duendes navideños y que solía relacionarse con el Santa local.
Esta actividad consistía en escribir en un pedazo de papel algún regalo que se hubiera deseado por tanto tiempo y que jamás se hubiera obtenido. Este regalo sería dejado por los duendes cuando todos estuvieran durmiendo y al despertar, el estudiante lo tendría.
Había aclarar que los duendes cumplían regalos de la infancia, como aquel trenecito que nunca se obtuvo o la muñeca perdida que jamás fue encontrada. Al final, eran duendes y juguetes y dulces eran lo que traían, otras banalidades como dinero, casas, autos y demás eran sustituidos por carbón ante la avaricia, y algunos deseos más profundos, como el volver a sentir los brazos de una madre que hacía tiempo partió, eran imposibles de cumplir para los pequeños ayudantes navideños.
La Navidad había llegado a Sky Trail. Reglas ¡Felices fiestas!
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Post by Grigorij Nóvikov on Dec 24, 2023 4:28:19 GMT
El joven vampiro nunca se esperó que estaría como se encontraba, se había conseguido un traje para la fiesta se encontraba esperando a su acompañante para bailar y patinar. Los nervios lo comían entero, ¿se veía bien? ¿Remy si vendría? ¿pasaría vergüenza en la pista de baile? ni siquiera sabía si su traje le quedaba bien. Avergonzado desde ya solo pasó su mano por el parche en su mejilla, se había puesto uno mas grande que de costumbre, no quería que viera su cicatriz y se disgustara, se sentía como chico sin experiencia en citas, esperando a que Remy se asomara, volteando cada que alguien entraba al salón hasta que el que entró si fue Remy, momento en que su corazón "se detuvo" viendo al contrario de pies a cabeza. Se veía hermoso Desvió la mirada con un notorio sonrojo antes de ir al encuentro con el mayor, no podía mantener la vista mas de dos segundos antes de tener que desviarla una vez mas. -- ... Te ves bien... -- Dijo llevando sus manos a sus bolsillos, como intentando calmarse, pero sus mejillas se ruborizaron mas aún cuando el mayor le invitó a bailar, sabía que pasaría vergüenza pero... no podía negarse a Remy. Acompañó a Remy y se puso a bailar, tropezándose y perdiendo el ritmo cada dos por tres, pero la vergüenza que sentía era poca comparada con lo que sentía al ver a Remy reír a su lado, solo terminando por acompañarlo en las risas hasta que vio la pista de patinaje, ocurriéndosele el invitar a Remy. Apenas entró al hielo dio unas vueltas y un saltito simple, no sabía mucho pero quería lucirse luego de pasar tropezándose al bailar, para luego acercarse a Remy, y al verlo con problemas para patinar dedicarse a enseñarle poco a poco, solo quería que la pasara bien como él la había pasado en la pista de baile. Cuando la noche ya fue cerrando solo se fue junto a Remy, aprovechando que no había mucha gente en el pasillo para acercar su mano y tomar tímidamente del meñique al mayor, su cara completamente roja al sentir como no se alejaba, disfrutando de caminar juntos, unidos solo por el meñique. Cuando llegaron a la puerta de su habitación, sentía un nudo en la garganta, ya no podía dejar de ver a Remy, la noche había sido mágica y deseaba... no, necesitaba una cosa mas para terminarlo con broche de oro. --Remy... Como regalo de navidad... ¿Podrías darme un beso?.--
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Post by Kovu Brier on Dec 24, 2023 5:18:19 GMT
Kovu se había arreglado, había conseguido un traje y se había peinado bien para la ocasión mas de lo que uno esperaría sabiendo lo relajado que solía ser, pero quería que tal cita saliera bien, por lo que partió yendo a la habitación de YanYan a buscarlo, tocó la puerta como varias veces lo había hecho antes, pero ahora no lo hacía a escondidas, quería que los vieran, quería mostrar que eran algo. Tomó la mano de YanYan y entrelazó los dedos del chico con los propios, caminando a la fiesta desviando la mirada, pero siempre volviendo a verlo con una sonrisa y mejillas rojas. Antes de poder entrar solo soltó la mano del chico, para llevar las propias a las mejillas de YanYan y besarlo de la manera mas amorosa y deseosa que lo había besado nunca, quería mostrarle al chico que lo quería, que quería ese día volverse mas que solo un amigo que le "compensaba favores" con sus labios. Al ver como el fénix lo llevaba a la pista de patinaje se avergonzó suavemente, pasaba perdiendo el equilibrio, tendiendo que abrazar al contrario o afirmándose de él, aunque por lo menos por los consejos del chico cada vez podía mantenerse un poco mas hasta por fin patinar relativamente decente. --Parece que... ahora tengo algo mas por lo que compensarte...-- Dijo en un tono coqueto, para salir del hielo junto al menor, besándolo amorosamente antes de guiarlo fuera de la fiesta, no aguantaba mas. --YanYan... ya no siento que besarte sea suficiente para compensarte... YanYan... mi querido YanYan... ¿serías mi novio?-- dijo sonrojado, besándolo una y otra vez después de la respuesta del chico, cargándolo a la habitación de este mientras se lo comía a besos, terminarían su celebración de navidad juntos en privado, entrando a la habitación de YanYan y cerrando con seguro, dejándose llevar por la calidez de la festividad.
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Post by Cato Wylde on Dec 24, 2023 5:49:05 GMT
No eran nada realmente, con suerte podrían decir que eran amigos, pero la chica siempre volvía a sus pensamientos, le encantaba estar junto a ella, y entre juego y juego habían organizado una cita para la fiesta de navidad, aunque no era como si no hubiera querido pasar el rato con ella, si no hubieran quedado en ir de seguro hubiera ido a molestarla igualmente, además que ya tenía una semana de haber comprado un regalo para ella. Se dirigió a buscarla, se había arreglado bien y era uno de esos raros momentos donde no llevaba sus lentes de sol. Llevaba su regalo de navidad para Maia y Panqué lo había seguido, algo raro para el perezoso felino, pero no le importaba. Llegó a la habitación de ella y tocó la puerta, sonriendo con los ojos brillosos de asombro al verla. --Sabía que te verías hermosa-- Dijo en un tono coqueto, entregándole el pequeño obsequio mientras Panqué entraba a la habitación de la chica y se acostaba en un rincón, como sabiendo que Cato volvería y se quedaría allí esa noche. Vio a la chica abrir el regalo y sonrió feliz al saber que le había gustado, caminando junto a ella al salón para la fiesta. Apenas entraron Cato la besó suavemente y la invitó a bailar con él, y aunque demorándose un poco, logró convencerla, mostrándole que en verdad el chico solo quería divertirse, porque era mil veces peor bailarín que ella, pero no le importaba, solo quería bailar con ella, pero pronto si sintió vergüenza, cuando la chica le invitó a patinar, pues patinar si que no sabía ni fingir que sabía algo, por lo menos ella lo guio para no caerse, pero se mantuvo apegado a ella con las mejillas bien rojas, para robarle un beso cuando salieron del hielo. --Gracias por enseñarme, profesora Maia~ -- Dijo burlón, aunque sus mejillas seguían bien rojas. Volvió a llevarla a bailar hasta que la vió cansada, bostezando, por lo que la abrazó y la acunó hasta que ella quedó dormida en su pecho, momento en que la cargó y la llevó de vuelta a la habitación de ella, entrando en esta y abriendo la cama para poder arroparla, pero Maia no se soltaba. Trató de liberarse para dejarla dormir tranquila, pero pronto se rindió al ver que la brujita no se soltaba, por lo que solo se metió en la cama junto a ella, haciéndole suaves mimos mientras la arropaba y robándole un besito antes de acomodarla en su pecho y caer dormido, siendo pronto acompañado por Panqué, quien subió a la cama junto a Arya para quedarse dormidos junto a sus maestros.
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Post by Skylar P. Van Der Beek on Dec 24, 2023 17:37:30 GMT
Hace un año, Skylar recordaba como los elfos y duendes a inicios de mes salían a recolectar las cosas que les agradaban para adornar las instalaciones, así que tomó sus precauciones para guardar sus pertenencias mas queridas en su hogar y esta vez dejándoles adornos varios que podían tomar sin problemas.
Ahora en compañía de Chris podría celebrar la navidad sintiéndose feliz además de plena, así que después de salir para su respectivo destino familiar, decidieron pasar a la pista de patinaje para divertirse un poco entrada la madrugada del 25. La pareja de rubios se puso a patinar al ritmo de las canciones, de vez en cuando trastabillaron un poco pero nada aparatoso, se estaban divirtiendo.
Tras descansar algo, pasaron a escribir sus nombres en las esferas para el árbol las cuales colocaron confiadamente -I love you so much, Chris!.- y luego se tomaron las fotos del recuerdo con algunas de sus amistades, al final del recorrido del evento, Skylar se acercó curiosa a escribir en el pedazo de papel, al principio pensativa de que podría pedir pues no se imaginaba lo que los duendes podían llegar a hacer.
-Well, una barbie Hollywood que perdí hace mucho.- Escribió sonriente para después volver a sus respectivas habitaciones contentos de haber tenido una agradable noche de navidad para reunir energías y seguir festejando.
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Post by Zakir Iskander Aliev on Dec 24, 2023 18:59:34 GMT
El mestizo de demonio y su ahora novia cumplían tres meses de relación precisamente en esa fecha especial, si bien no era muy adepto a la celebración desde que su tutora había fallecido, hizo el esfuerzo, así que la pareja había quedado en ir a Eslovaquia para que los padres de Darva conocieran a su novio, y lo recibieron a bien, por primera vez pudo después de muchos años volver a sentir el calor de un hogar, así que no podía sentirse mas afortunado que en ese momento.
El bicolor disfrutó de la cena navideña con sus suegros, sintiéndose querido, tal como le habría gustado a Yulduz verle de adulto, así que lo pasó bastante bien visitando lugares en el país de origen de su amada. Tras los festejos, se les ocurrió ir a Sky Trail, donde a los duendes les había dejado cinta brillante para que se la llevaran al recordar como el año pasado lo habían sorprendido llevándose cosas de su ropa.
Llegaron al gran salón que fue transformado en una pista con las auroras boreales, era un espectáculo único. Así que se dispusieron a patinar, ya de madrugada, se esforzaron para no caer y de suerte que ambos podían volar, así que evitaban los percances con los demás.
No dudaron en escribir sus nombres en las esferas para colocar en el árbol, ir a tomarse las fotos del recuerdo, y finalmente escribir en el pedazo de papel el juguete deseado en su infancia, un muñeco de tela cocido a mano que le había regalado su cuidadora con un traje típico de Uzbekistán y que se le extravió al irse del orfanato, era él, así que al ir a descansar, lo descubriría en su habitación.
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Post by Alynne Naomy Garnier on Dec 24, 2023 19:23:53 GMT
Alynne se había llevado una gran sorpresa cuando notó que sus ballerinas y algunos accesorios del ballet empezaron a desaparecer, hasta que descubrió el porque de la situación, lo cual a final de cuentas le parecía algo original, ver sus ballerinas siendo parte de la decoración no era algo muy común. -Por lo menos lucen lindas.- Se sonrió.
La pareja se dispuso a celebrar la cena de navidad en Mónaco con sus respectivas familias, a dos meses de su relación, Alynne se sentía muy enamorada de Lawrence y feliz de estar con él, siendo un caballero en todo aspecto para con ella, así que tuvieron una celebración por de mas significativa para luego volver a Sky Trail y disfrutar de las amenidades ofrecidas para los estudiantes del primer grado.
Lawrence y ella se aprestaron a bailar el vals de las flores y patinar al ritmo de la música, era algo que la rubia gozaba sin lugar a dudas además de hacerlo junto a su amor era como estar en un ensueño. Luego eligieron su esfera para escribir sus nombres, colocándola en el árbol, esperanzados en el futuro.
Se tomaron fotografías, bailaron otro poco, disfrutaron otro poco de los bocadillos y al final en el pedazo de papel, escribió como deseo su primer tiara para el cascanueces ya que cuando era pequeña se había extraviado, al amanecer la encontraría en su habitación sintiéndose muy feliz.
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Post by Maia Scarlette on Dec 25, 2023 4:14:45 GMT
Estaba realmente nerviosa y algo dudosa, su plan inicial para el dia era quedarse en su cuarto entre libros y olvidarse por completo de todo lo demás, pero cuando se puso de acuerdo con el peliazul para ir juntos a la fiesta navideña ya no hubo mas opción que buscar algo que ponerse, entonces no le gustó nada de lo que encontró en su guardarropa por lo que compró un vestido nuevo en el bazar al igual que un nuevo par de zapatos que combinasen, encontrando también un pequeño objeto que podría regalar, luego de mucho buscar encontró una pulsera que le dio la sensación de que quedaría perfecta en la muñeca de su acompañante asi que no dudó en comprarla al igual que una pequeña caja de regalo para guardar esta, ya de vuelta en su cuarto y cerca de la hora del encuentro se apresuró a alistarse para la fiesta, esta vez su cabello se hallaba suelto, algunas joyas de oro y plata decoraban su cuello, muñecas y orejas, el vestido se ceñía a su cuerpo y los tacones aumentaban un poco su estatura, se vio al espejo con cierta nostalgia para luego negar levemente antes de acercarse a la puerta al oirle tocar - y tu pareces listo para robar corazones esta noche - en sus manos se hallaba la cajita por lo que luego de recibir su regalo y ver aquella bufanda sonriendo al acercarla a su rostro saca la pulsera de la caja tomando la mano derecha del chico y poniéndole la pulsera - es del tamaño perfecto - comenta pensativa para luego seguirle Arya había optado por quedarse con Panqué en el cuarto así que iban solos. El beso le tomó por sorpresa y solo respondió a este con un puchero para luego de negarse por varios minutos acceder a bailar con él sonriendo mientras se refugiaba en sus brazos, aquello se sentía como un sueño y le aterraba, tal vez debía dejar de soñar despierta y ver la realidad, lo siguiente fue ir a la pista de patinaje, ya que había sido arrastrada a bailar por el peliazul, ella lo haría patinar juntos, una sonrisa se dibujo en sus labios mientras lo guiaba y le enseñaba a mantener el equilibrio sobre las cuchillas, para luego hacerle dar algunas vueltas por la pista sin soltar su mano. Ni siquiera se dio cuenta de como pasó el tiempo mientras patinaban y luego volvían a bailar, también comieron algunas cosas, pero las noches de desvelo empezaron a cobrar factura en la hechicera que poco a poco empezaba a dormirse buscando refugio en el cuerpo del chico para acabar siendo cargada de vuelta al cuarto, en momentos como ese agradecia que pertenecieran a la misma casa pues acabaron en la cama de la bruja durmiendo los tres pues al verles ya acomodados, el felino compañero del chico se metió a la cama también y así pasaron la noche
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Post by Isildur Westwood on Dec 26, 2023 3:05:28 GMT
La sorpresa para Isildur fue muy repentina, cuando de pronto algunos duendes se aparecían por su habitación para tomar lo que ellos creían objetos lindos para llevárselos como adornos, siendo la primer vez que le tocaba presenciar tal peculiaridad, dejó que se quedaran con lo que quisieran.
El rubio elfo y su querida prometida se dieron cita en Suecia para festejar la navidad entre sus familias, disfrutando de la amenidad de la convivencia con sus seres queridos por un momento antes de volver a Sky Trail pues tenían la curiosidad de ver como era un festejo en el castillo del aire.
Así para después de la cena familiar, se dirigieron hacia el gran salón que poseía una maravillosa pista de patinaje con esas grandiosas auroras boreales que no dejaban de admirar pues lucían tan bellas como las verdaderas. Ambos se entusiasmaron de ver que podían divertirse un momento tratando de hacer su mejor desempeño y evitar caer.
Después fueron a decorar las esferas con sus nombres, tomarse fotos con amigos y compañeros, comer otro poco de los deliciosos postres ofrecidos para finalmente redactar en el papel su pequeño deseo de una espada de madera que su padre le había regalado en la infancia y que luego de volver a su habitación tendría una grata sorpresa al despertar.
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Post by Milkleo Sader on Dec 26, 2023 3:05:54 GMT
Aveces un chico debe hacer lo que un chico debe hacer e ir solo al evento navideño era una de esas cosas, sabia que su gemelo iría con el oso y le había ayudado a comprar el traje que usarian pues aprovechó de elegir uno similar para si, algo semi formal para ambos y que resaltaba un poco las leves diferencias morfológicas de ambos pues el pelirrojo tenia el cuerpo mas marcado y musculoso que su gemelo por lo que luego de ayudarle a trenzarse el cabello y que su gemelo trenzase el propio acabaron por volver a sus cuartos para prepararse, al ya estar listo se fue solo al baile y se divirtió como nunca, bailó, comió cuanto pudo, patinó por suficiente tiempo para que volviera a darle hambre y volvió a su cuarto ya bien entrada la noche, había buscado durante la noche a su gemelo sonriendo al verle tan feliz y animado, mientras él y Loki habían aprovechado para estrechar mas sus lazos de amo y familiar por lo que cuando llegó a su cama acabó profundamente dormido sobre la cama con su fenec recostado a su lado.
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Post by Chris Andersen on Dec 26, 2023 6:31:12 GMT
Al ser su segundo año en aquella mágica escuela, el joven rubio recordaba que en esa época los duendes y elfos gustaban de entrar a las habitaciones de los estudiantes, por lo cual había decidido dejar algunos adornos y objetos que creía llamarían su atención para que pudieran decorar. El ambiente era bastante festivo y él se sentía realmente feliz al ser la primera Navidad que pasaría con Skylar como pareja oficial, y verla tan recuperada y alegre, a comparación del año anterior, era lo que más le alegraba.
Habían pasado la Noche Buena en Londrés, teniendo una agradable cena e intercambiando regalos entre ellos y familiares, para ya entrada la noche regresar a la escuela y disfrutar del evento Navideño de ese año. Recían míentras patinaban y disfrutaban de las auroras voreales del techo encantado, disfrutando bastante de esa noche, sonriendo al ver a la joven rubia tan feliz y radiante, sintiéndose afortunando de poder pasar esa velada con ella.
No dudó en escribir el nombre de la bella súcubo en una esfera y colocarla para decorar el árbol navideño, al igual que tomarse varias fotos y videos para recordar esa noche, no sin antes participar en la última actividad. Tomó un trozó de papel y se dispuso a escribir su deseo de Navidad: un osito de peluche hecho por su abuela, que tuvo durante su niñez pero que había perdido durante una mudanza. Cual sería su sorpresa al encontrar dicho osito en su habitación al despertar.
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Post by Thyra Dragessdottir on Dec 26, 2023 17:32:34 GMT
La llegada de la época Navideña era algo que le agradaba bastante a la joven dragona de hielo, pues le hacía recordar a su natal Finnmark y las tradiciones invernales que realizaba su clan. El saber y ver a los pequeños duendes y elfos tomar cosas de su dormitorio y de otros compañeros le sorprendió bastante, pero al saber que lo hacían para poder decorar el castillo comenzó a dejarles algunos adornos que pudieran serles de interés y su agrado.
Pasarían la Noche Buena en Suecia, en compañía de la famiia de su querido Isildur, donde también estaría su primo Anker y su familia, intercambiando varios regalos y cenando para después ambos jóvenes regresar a la mágica escuela y ver el festeo que se realizaría ahí. Ambos hacían su mayor esfuerzo por no caer en la pista de hielo, comenzando a tomar cierto ritmo al patinar mientras también admiraban las luces del norte que aparecían en el techo encantando del Gran Salón.
Se tomaron varias fotografías para recordar esa noche, al igual que escribieron sus nombres en las esferas que decoraban el gran árbil navideño, lo cual se le hizo muy romántico. Ya para terminar la noche, también escribió su deseo navideño en un trozo de papel con su mejor letra, el cual era su primer escudo vikingo de madera que le habían regalado sus padres cuando era una pequeña de apenas 3 años de edad. Una gran sonrisa se hizo presente en su rostro cuando al despertar en la mañana vio aquel pequeño escudo a los pies de su cama.
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Post by Shaza Sader on Dec 27, 2023 3:14:52 GMT
En el momento en que decidieron ir juntos al evento de navidad una amplia sonrisa se dibujó en sus labios para luego suplicarle a su hermano que le acompañase a comprar un traje bonito que usar ese dia, luego de algunas horas encontraron el traje perfecto y compraron trajes iguales, luego se arreglaron entre ellos para que luego el pelirrojo se fuera al baile y el peliazul se quedase esperando al oso, estaba nervioso y Silver llevaba un pequeño corbatín azul, estaba muy nervioso de como reaccionaria el mayor al verle, pero aquello se esfumó cuando lograron reunirse. Primero fueron a la pista de patinaje en donde por suerte luego de tantos años bailando ponerse los patines de hielo y pasear por la pista del brazo del oso no fue tan difícil como creyó que seria, patinaron por un largo rato hasta que les dio hambre y pasaron a la mesa buffet en donde comieron y hablaron de distintas cosas mientras Silver se hallaba mirándolos desde una silla en donde se habia acomodado para dormir Luego pasaron a la pista de baile en donde el peliazul arrastró al mayor pidiéndole bailara con él mientras se movían al suave ritmo de la musica, ni cuenta se dieron de como pasó el tiempo y se acabó oscureciendo por lo que luego de aquella velada se fueron de vuelta a las casas siendo el mayor quien acompañó al djinn hasta la puerta de Autumnus en donde se despidieron con un dulce beso antes de que el oso volviese a Veranus
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Post by Roger on Dec 27, 2023 4:22:17 GMT
Todo había sido una real sorpresa, realmente no esperaba que ese tipo de eventos se celebrasen en esos lugares, pero de todas formas eso importaba poco, lo único importante ERA LA COMPAÑÍA!, habían quedado con Shaza de ir juntos a este baile, busco el TRAJE más cómodo que se ajustase al dress code permitido en el jugar. Tipico de el no tardo mucho en arreglarse, un poco de skin care en su cara, un arreglin rápido en el cabello y ya luego ropa y buen perfume, como siempre, un shot en cada muñeca, luego dos más en su cuello justo en la línea de sus orejas y su secreto, uno más en la nuca para estar listo porfin e ir al encuentro de su cita. camino rápido a paso ligero, casi como si flotara, estaba ansioso y sabía que todo sería bien recompensado, por eso al ver a Shaza tan perfectamente vestido no se sorprendió para nada, ante sus ojos era el más hermoso del lugar, luego de un corto pero nervioso beso ofreció su brazo para que le tomara de este y emprender el camino al gran salon. Todo era una locura!, la decoración, la pista de patinaje!, agradeció haber practicado hockey sobre hielo cuando era pequeño, así no dejará en verguenza a su acompañante con algún tropiezo. La sensación del tiempo no existía, tener a Shaza tomado de su brazo era agradable, patinar con él se hacía muy natural como si siempre lo hubieran hecho, fue un largo “paseo” por la pista y el hombre comenzaba hacer estragos, haciendo sonidos en su estómago, sabiendo que a su acompañante aquello le causaba gracia. Comía lento, tranquilo, mirando a Shaza, acariciando la cabeza de Silver que ya dormía tranquilo, por su parte su gran familiar, se había dormido plácidamente en su almohada Todo a su parecer marchaba perfecto!, no podía creer que no hubiera estropeado hasta ese momento la cita con algún comentario torpe, aunque Shaza rápido le sacó de sus pensamientos al pedirle tan animosamente el ir a la pista de baile por fin, Roger no era muy bueno bailando, no tenía el mejor de los ritmos, pero sabía lo suficiente para no dejar en vergüenza al menor. Bailaron todo lo que pudieron, hasta que la iluminacion se corto y todo se fue a negro, era el indicador de que era omento de que su cuento de hadas llegaba a su fin y debian otra vez separarse, el Oso iba abatido, queria pasar mas tiempo con Shaza, queria hablar mas, queri afirmar su mano toda la noche, pero entendia que todo tenia su tiempo y lugar es por eso que le costo solar su mano cuando estuvieron frente a Autumnus. Roger suspiro resignado y se inclinó a besarle con suavidad, tierno y algo delicado, aunque sin separarse inmediatamente, quería asegurarse de que se dormiría con la sensación de los labios de Shaza sobre los suyos esa noche. -Ahhh... debí escribir su nombre en la esfera del arbolito después de todo...-
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Post by YanYan on Dec 27, 2023 5:09:59 GMT
El fénix estaba muy nervioso por ese día, habían acordado ir justos a la fiesta de navidad. Ese día apenas hablo con su familia por la ansiedad que sentía y era peor con cada hora que pasaba, finalmente escogió sus mejores ropas para la ocasión, un elegante peinado con una corona de oro y rubies. Cuando llego la hora, soltó un suspiro, se miro una ultima vez al espejo y fue a recibir a Kovu...se veía mas guapo de lo usual, su corazón dio un vuelco. Su corazón casi sale del pecho al verlo comportarse de una manera mas abierta respecto a sus afectos, usualmente siempre era a escondidas, pero ahora era totalmente obvio que algo pasaba entre ellos. Se sentía en las nubes, sobre todo con sus labios, así que, aprovechando el ambiente, lo llevo a patinar en el hielo...era una de las cosas que le gustaba hacer, una de sus próximas metas era aprender a bailar en el hielo, ya que patinar sabia. Se reía al ver lo intentos de patinar del mas grande, y lo ayudaba...esperando su recompensa luego de sus acciones. Se sorprendió al ser guiado algo lejos del lugar, iba a preguntar pero aquella pregunta...aquella pregunta...fue...lo que siempre estuvo esperando, sentía esa conexión con el, como si ambos hubiesen estado unido por el hilo rojo del destino. Con una gran sonrisa, YanYan se abalanzo sobre el mientras exclama - ¡Si...! ¡Si quiero ser tu novio! - Y le beso como nunca antes, no se dio ni cuenta en que momento ambos llegaron a su habitación, pero no saldrían de allí en toda la noche...solo esperaba que sus "vecinos" no se quejaran del ruido mañana.
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