Primer visita a "Detención" - (Priv)

La joven ángel caminaba en total tranquilidad hacia la sala de profesores, no se le veía alterada ni preocupada por las consecuencia de sus actos, aunque no hizo nada en realidad mas que decir un par de verdades...para ella, pero bueno, lo que tocó...tocó. 

Mientras caminaba sintió una pequeña molestia en el ala por ende la estiro y comenzó a acicalar sus plumas, en el camino se encontró con alguien, Alynne, solo hizo un asentimiento de cabeza a modo de saludo y siguió caminando, se mantenía en total silencio y serenidad. 

La chica solo miro de reojo a Alynne mientras caminaba con sus pasos calmados, parecía que no le prestaba atención, pero realmente le estaba escuchando, así que respondió en total calma. -Con que eres Alynne, pues si, soy Rose, castigada igual que los demás o eso se supone.-

Escuchaba las preocupaciones de la rubia con serenidad, se detuvo un momento para mirarle. -No creo que lleguen hasta ese extremo, el que nada hace, nada teme. Ni tu ni yo cometimos faltas graves, lo único que hicimos fue intentar parar las cosas, pero no funciono por la terquedad de esos individuos. Tal vez nos llamen la atención y un leve castigo, como copiar reglas de la escuela, pero fuera de eso nada más. Igual pienso que la profesora esta haciendo lo posible para que hagamos las cosas bien, después de todo permaneceremos juntos por un largo tiempo...lamentablemente. Yo solo quiero irme a casa.-

-Si te soy sincera...creo que no aprenderán nada, escucharan por un oído y saldrá por el otro, no te sorprenda cuando te des cuenta que nada cambiara.- Dice con un tono seco mientras que vuelve a caminar hacia la sala de detención, tenia la mirada fija hacia adelante, aunque sus alas se esponjaron levemente al oír lo que dice Alynne.

-Es exactamente lo que siento, mi padre me envió aquí con la esperanza de que pudiera aprender cosas...a ser mas "humana", pero solo veo una perdida de tiempo, asisto a clases porque es mi obligación mas no por querer hacerlo.- Saca su celular para mostrarle los chats grupales, todos silenciados menos los de su casa y los que tiene con su familia.- Mi padre me hablaba de maravillas de la escuela, pero yo no veo absolutamente nada, amoríos con cualquiera, peleas solo por existir ¿Que sentido tiene quedarse aquí? ¿No se supone que la escuela es un lugar tranquilo donde uno puede aprender? Entonces...¿Porque siento que solo es una mentira?.- Solo negaba con la cabeza, no entendía lo que estaba pasando y tampoco quería comprenderlo, simplemente la daba dolor de cabeza. Solo quería regresar a casa y hacer lo que siempre hacia...ayudar en la granja y...¿existir?.

Miro a Alynne fijamente con sus ojos totalmente inexpresivos, con una mirada totalmente gélida. Luego soltó un suspiro y, siguió con su camino, pasando a un lado de ella. -No veo que puede salir beneficioso de eso, esto no es mas que una perdida de tiempo. Hasta el momento no pongo las manos al fuego por nadie, don especial ni que ocho cuartos...lo único que tengo de "especial", es que soy un ángel así como muchos mas en el mundo desparramados.- No detenía sus pasos hacia la detención.

-Es una linda forma de pensar, pero no va conmigo, mis alas son un gen familiar, nada especial- La ángel seguía caminando a pasos lentos, miraba de reojo a Alynne de vez en cuando, sus alas se esponjaban de vez en cuando, luego sus plumas se relajaban hasta quedar completamente lisa.

-¿Algo que me gusta hacer? Pues, sentarme bajo un árbol hasta las horas de la comida y descanso...nada mas.- Respondió en un tono monótono, porque no hacia nada mas y tampoco buscaba que mas hacer.

La pelinegra solo suelta un suspiro mientras que niega con la cabeza, ¿Para que seguir hablando con tanta..."frialdad" si al final no iba a servir de nada?. - Usualmente ceno al primer minuto que se abre el comedor, busco mi comida y luego subo al árbol mas alto del jardín, no me gusta comer con gente...me siento acosada hasta desagradable con la presencia de todos, por eso prefiero estar sola o no voy a probar bocado alguno. 

- No me gusta bailar como tal, mi padre me hacia acompañarlo en sus juegos rítmicos...¿De compras? Solo espero que no sea como con papá, donde pasamos una hora en cada tienda y luego salíamos con un montón de bolsas que apenas podíamos cargar -Comenta algo irritada pero a la vez con algo de nostalgia.